lunes, 19 de abril de 2010

Pequeña reseña a casi dos meses…

¡Hola a todos! Empiezo por compartirles mi alegría…! Llevo ya casi dos meses en África y el tiempo ha volado!! Cada día ha traído consigo muchas sensaciones, muchas emociones, mucho aprender y mucho abrir de ojos. Estoy bien de salud, todavía cuidándome de los mosquitos traicioneros pues la Malaria siempre anda cerca. La temporada de ‘frío’ está comenzando, y con ella llegan las naranjas y las mandarinas. El frío no ha llegado enserio –y al paso que vamos, creo que no llegará; pero la gente se prepara… dicen que ‘hace mucho…’ ya les contaré la relatividad del mucho.
En mi proyecto las cosas van muy bien. Por fin estamos viendo un poco claro y poniendo nombre a cada uno de los proyectos que queremos emprender. Hay planes de hacer campañas de higiene, hay capacitaciones sobre nutrición, hay un evento para puros jóvenes que está también en el tintero, una escuela preescolar que nos está pidiendo ayuda a gritos, y una que otra idea que a su debido tiempo no sólo compartiré con ustedes, sino que les invitaré a formar parte de ella.
He conocido unos lugares maravillosos. Esta península está llena de playas increíbles, de rincones mágicos… y yo poco a poco voy descubriendo nuevos caminos, y dejándome descubrir por otros más. Cada ida a la ciudad es una aventura, cada aventura trae nuevas personas, nuevas ideas, nuevos corazones que comparten. Cada vez que tomo una ‘chapa’ (mini bus) o una ‘bolea’ (‘aventón’), trae nuevos matices que no conocía… cada atardecer trae nuevos contornos que siempre sacan nuevos suspiros. El portugués va mejorando y el Gitonga también… Me encanta saludar en Gitonga y sacar siempre sonrisas de sorpresa… pues una tzungu está hablando en su lengua materna. Eso me ha acercado mucho, me ha abierto un camino rumbo a sus corazones… y las sonrisas de agradecimiento con las que responden, se han filtrado ya en el mío. Me encanta estar aquí. Si bien el proceso de lenta adaptación ha sido fuerte, me siento plena… me siento en casa. El Caribe va quedando lejos, cada vez volteo menos, aunque me sigue marcando el caminar. Poco a poco me va cayendo el veinte de que la Vida es AQUÍ y AHORA, y que esta es mi casa por el día de hoy… Cada vez caigo más en la cuenta de lo mucho que he cambiado, lo mejor que me voy conociendo, lo contenta que estoy, lo bien que me hace estar viviendo así… aquí.
Este fin de semana tuve la dicha de acampar con todo el staff del proyecto. Fuimos a una playa semi-desértica (pues sólo hay un hotel con cabañas muy exclusivo): Praia da Rocha (playa de la roca)… nos recibió una tormenta eléctrica que por instantes iluminaba el cielo azul y el Océano Índico aún más azul… eran como raíces de luz que se adueñaban del cielo entero… un espectáculo que no consigo poner en palabras… La mañana siguiente caminamos hasta la roca enorme, que abraza una cueva escondida donde nos sentamos por horas a contemplar el movimiento del Índico y toda la vida que genera. Son playas de arena blanca, repletas de conchas y cangrejos; de oleaje dinámico, de temperatura perfecta… de mucha paz.
En fin, ¡puro sufrir en estos rumbos! =)
Sigo con poco acceso a internet y sigo con muchas ganas de compartirles fotos… ya habrá tiempo. Por ahora reciban un abrazo de Índico cálido, de mucho cariño y bienestar. De ratos de incertidumbre y de más ratos de confianza de que vamos bien… muy agradecida por su cariño y sus muestras de apoyo. Seguimos adelante!

2 comentarios:

  1. Querida Elizabeth, me gusta como escribis. Me siento identificado en muchas de tus afirmaciones. Yo tengo ya 4 annos de Mozambique y sigo aprendiendo cosas nuevas... es bueno estar abiertos porque la vida siempre nos sorprende. Y espero que podamos encontrarnos nuevamente para compartir como lo hicimos aquella tarde en Inhambane. TQM. Jorge, africano

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  2. Te comparto mi direccion por si tenes un ratito. Aun no pude subir fotos, no descubro cual es el problema. Besos. Jor

    http://jorgebender.blogspot.es/

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