martes, 24 de noviembre de 2009

Cambia todo cambia...


Tengo varios días tarareando esa canción... cambia, todo cambia. Cada día somos alguien nuevo; cada día vamos transformando nuestra mente y nuestro corazón a nuevos tonos que no conocíamos. Cada día hay una nueva reacción, una nueva sonrisa, un nuevo dolor, una nueva noticia... cada día cambia... todo cambia. Y a este cambio constante de sentires, de mociones, de andares... es difícil seguirle el paso.

Creo que creo, que lo mejor es dejarse cambiar, tratar de entender que cada paso es un reto nuevo, cada reto es una experiencia y cada experiencia nos da Vida. Hace unos días supe mi nuevo destino y les comparto esa alegría: Inhambane, Mozambique... ayer festejé desde mi corazón a mi hermana y le mandé brillo y sonrisas, abrazos: todos los abrazos (que ya le quiero dar en persona!!)... hoy trato de acompañar con mi limitada humanidad a mi hermano que se duele... y no me alcanzan las palabras. Cada día trae un nuevo vuelco en mi corazón... y yo atenta trato de entenderlo, de darle sentido, de nutrirme y de abrazar... aunque a veces me distraigo.

Por ahora intento solo abrazar, el abrazo siempre reconforta y detiene... pone en pausa todo cambio y abraza. Abrazo a las estrellas y a la luna, abrazo a esta lluvia que no cesa y que seguro está limpiando poco a poco, dando Vida y refrescando corazones, abrazo a mi hermano y me aferro, pues esto de cambiar es crecer... y esto de crecer duele.

Así pues van mil abrazos para todos: para Inhambane, para mi hermana la Maris y para mi amigo que está triste... Para todos, pues todos vamos cambiando juntos.

Recuerdos y sonrisas.

miércoles, 18 de noviembre de 2009

Punto Medio...

Hola de nuevo, pasando rápidamente a saludar y enviar mis mejores vibras.
Ya se nos está yendo el año, los vivires se convierten en recuerdos y el futuro en presente. Por eso cada día me convenzo más de que hay que vivir el AHORA... pasa todo tan rápido. Las semillas se convierten en plantas fuertes... en fruto!

¡¡ya viene mi primer elotito!!

Ya cumplí oficialmente la mitad de mi programa en San Vicente. Me cuesta creer que en poco más de tres meses estaré preparando mi maleta para Mozambique... sólo mi maleta, pues mi corazón está más que listo... y mis ganas... ¡mis ganas, se desbordan!

Este es el punto en que nos detenemos para hacer un recuento de lo aprendido y lo aprehendido... de las experiencias y de lo que ha faltado... es el momento de ver un poco atrás y retomar; y es el momento de voltear hacia delante y seguir. Cada vez con más sentido, cada vez con más claridad... pues las cosas toman su forma, mi destino tiene nombre: Child Aid Mozambique. Sólo falta confirmar la región aunque es muy probable que sea en el sur. Para esto hay que aprender más Portugués, más prácticas de desarrollo, más jardinería, mas cuidados, más salud, más...

Tengo mucha fe de que todo viene de maravilla. Todo ha venido así siempre. Tengo el corazón contento, pues pronto vuelvo a ver a los míos y renuevo fuerzas, abrazo, y digo GRACIAS por acompañarme tres meses más... Gracias por que sin ustedes no estaría a la mitad, llena de Vida. Gracias a ustedes por su amor y su confianza, por CREER. Ay la llevamos. Ya falta menos, ya vamos llegando...

Ahora les comparto que sigo trabajando en fundraising... muchos me han preguntado en cómo apoyar, les agradezco sus intenciones y su buen corazón. Hay varias maneras: la mejor es enviando sus buenas vibras y sus buenos deseos... las otras son económicas y pueden ser por banco o Western Union. Si hay algún interesado háganmelo saber y con gusto les paso los datos. (handboleiro@yahoo.com)
Abrazos y sonrisas!!

miércoles, 11 de noviembre de 2009

Sabor a Caribe...

La ciudad cobra vida... gente camina, van y vienen... Mujeres poniendo mesas, sacando bolsas de verduras que ellas mismas cosechan... las llevan sobre su cabeza: cassava, yuca, plátano, tomate, aguacates gigantes, hierbas... olor a pescado, olor a gangia, calor. Más adelante en la misma calle un par de niñas ríen y caminan presurosas, como queriendo correr de la emoción.
El desfile comienza mientras yo bebo una gaseosa local y observo. Huele a Sábado, huele a fin de mes... es una pasarela exótica, que me revela corazones contentos, relajados, dignos... colores mágicos que se mezclan perfecto con una piel maravillosa, oscura, única... trenzas recién hechas, peinados increibles, rastas de todo tipo... amarillos, verdes, azules... blanco. Cuerpos exactos, fuertes de trabajo, estéticos y sensuales. Ellas caminan como si flotaran, con un porte que me hace temblar... ellos sonríen, les hablan, las miran y quisieran comerlas.


Platíco con una mujer hermosa, tal vez tenga cuarenta años tal vez cincuenta... no sé. Ella vende refrescos todos los días con su hielera aquí en esta calle peatonal del centro de Kingstown... capital del país donde hace ya más de dos meses vivo: San Vicente y las Granadinas.
Intento comprender todo lo que me dice, pues su dialecto -como ellos lo llaman- ha evolucionado del Inglés y es un tanto complicado y rápido... Me cuenta de sus fiestas decembrinas, de cómo la gente empieza a ahorrar para los regalos y cómo preparan sus corazones para celebrar y cantar con sus voces excelsas la Vida de Jesús. Jesús... En el mercado no dejan de tocar cantos cristianos... aquí la gente es fervorosa y cree... y canta... y baila.
Mi amiga me cuenta pues del día del Pescador, del día de la Independencia... me comparte sus fiestas y me pregunta sobre las nuestras.

Mientras tanto el río de gente crece... huele a pollo frito, a Rotti, a curry, a pan... huele a aceite caliente, huele a sal, huele a Caribe. Espacios pequeños que obligan a embarrarse unos con otros... en esta isla pequeña, el sentido del espacio personal es reducido, pues no hay más hacia dónde moverse.

Así pues comienza el sábado que se debe aprovechar, ya que por la tarde y hasta el lunes: todo muere. No hay transporte público, no hay tiendas abiertas, se duerme el comercio... sólo hay servicios en las iglesias y fiesta para los que prefieren fumar y beber; bailar, relajarse... luego de una semana de sudor y vaiven. El domingo es para ir a la playa; para sentarse en los porches que los ingleses heredaron con su arquitectura y para observar... para contemplar... para estar.
Yo me maravillo, sentada mientras termino mi gaseosa de limón Bitter Lemon. Me maravilla la cultura imponente, rica, única... Me dejo tocar por sus sonrisas, sus miradas relajadas, su ritmo de reggae, sus gritos, sus olores intensos, sus movimientos dignos, su caminar imponente, su herencia, su fervor, su fe y sus buenos deseos. Bless man!
Disfruto este encuentro silencioso que dura media hora y me da Vida, saboreo cada palabra de mi amiga vendedora ambulante, cada color exótico y cada actitud que logro atrapar luego del desfile extaciante de cuerpos y corazones... Disfruto el encuentro y me preparo para regresar a la otra realidad... la del mundo internacional y diverso en el que vivo... la de la academia. Donde seguramente no se conocen los secretos vicentinos que poco a poco voy descubriendo. Donde hay otros secretos y otros olores, otros ambientes y otros corazones: igual de ricos pero con otros tonos... únicos también e impredecibles.
Regreso llena de nuevas energías, llena de vibras coloridas y relajadas que me acompañan en este caminar y me recuerdan que disfruto más cuando voy a pie.

lunes, 9 de noviembre de 2009

Regresó el internet!


Hola a todos, por fin regreso. Estuvimos unos cuantos días incomunicados... bueno, sin internet.

Les cuento rápidamente que el sábado pasado tuvimos nuestro primer Open Saturday, que es una pachanga enorme para los niños de las tres comunidades en las que trabajamos. Llegaron más de cien (uff...), estuvo increíble. Yo era la encargada de los deportes; organizamos algunas retas y juegos. Hubo competencias, risas, juegos, dulces, burbujas de jabón, niños corriendo por todos lados, y otros a los que hubo que cargar... hubo piñatas hechas por ellos, caras pintadas, pleitos, hot dogs, palomitas, gritos y más risas. Hubo de todo.
Qué manera de correr, qué manera de estar llenos de Vida. No se cansan. Qué manera de cantar; qué manera de reir. Y qué manera de disfrutar el ahora... esos chiquitos felices se subieron al transporte que rentamos y sin más llegaron con ganas de jugar. No les importa si es con un globo, con un pedazo de manguera, con un sapo muerto... no les importa. No importa, lo que importa es liberar las energías. Curiosos, metiéndose por todas partes, interesados por los animales y hábiles trepando árboles.
Niños caribeños, inquietos, sonrientes, con harta dignindad y cuidando de lo suyo; niños caribeños que también saben disfrutar del paisaje y se sientan a contemplar. Niños caribeños, de tierra caliente, de sangre caliente, de fervor.

Fue un Sábado completo... que por mucho marcó mi estancia aquí. Fue un encuentro maravilloso que me deja llena de esperanza y alegría. Fue una jornada pesada de planear y pensar... pero que al final del día... después de la última vuelta del transporte... me dejó agotada y felíz.

Besos y sonrisas caribeñas, esperando que todos estén disfrutando su ahora.
Un beso especial para mi amigo que hoy hace algunos años nació -happy day Joey.

martes, 3 de noviembre de 2009

Aguas termales...

Luego de una semana larga de fundraising, con muy poco dinero pero mucha intensidad y un montón de aprendizaje... regreso.


Este domingo se organizó una excursión a un lugar maravilloso: las aguas termales del volcán. Es un paseo difícil y extremo pues la primera parte, a las cascadas Trinity dura casi dos horas, y de ahí otra hora y media río arriba. Digo río arriba y es literal, pues nos metimos en serio. Hubo tramos donde cruzabamos y teníamos que poner un bambú por la corriente... Hubo aguas rápidas y llenas de adrenalina, rocas resbalosas, corrientes difíciles y también unas cuantas tranquilas... profundas pero tranquilas; algo así como esta semana.... algo así como este último par de meses. Algo así.




¡ Mi mano está dentro del agua!

En las aguas termales.

Cruzando el río.

Trinity Falls

Les comparto estas fotos que reflejan un poco de la aventura... Hay un lugar donde se junta uno de los arroyos de agua caliente con el río de agua helada... fue increíble estar unos minutos en la corriente de agua calientita para luego de un clavado darle un calambre al sistema nervioso en el río helado. Disfruté cada minuto de la excursión, uno de los mejores momentos: caminar adentro del río aproximadamente 30 mts con el agua a la altura del pecho y la mochila sobre la cabeza... Una delicia este paraiso.
Lista y con las pilas cargadas para la nueva semana que estoy segura viene llena de VIDA.