Una forma de que me acompañen y vean lo que veo, es platicándoles sobre mi semana. Quise pensar en una semana cualquiera aquí… y ¿qué creen? De esas aún no tengo, todas han sido fuera de lo ordinario, fuera de lo ‘cualquiera’… Las semanas han volado y se me convirtieron ya en dos meses…! Les cuento (o re-cuento) más o menos lo que en estas ocho semanas (que no han sido ‘cualquieras’) he logrado ver, tocar, he aprendido y he compartido:
La primera mitad de mi tiempo aquí fue sólo observar (y aún continúo haciéndolo… pues NUNCA es suficiente!), así observé despacio los colores, los olores, los tiempos, las maneras… escuché dos nuevas lenguas; una de ellas que ya controlo (el portugués =), la otra que me sigue controlando (el Gitonga!!). Conocí nuevas caras, nuevas familias, comunidades, nombres… me fui familiarizando… Fui preguntando poco a poco y le fui dando forma a tantos y tantos conceptos que viajaron conmigo… y a otros muchos que vine a encontrar acá.
Luego vino el tiempo de planeamiento, de los ajustes, de poner en papel las mil y una ideas, de sacar el cruel calendario y llenarlo de sueños… Así de forma ordenada se me facilita y se hace más claro el caminar… Mientras planeaba y ajustaba (que sigo haciéndolo, porque tampoco es suficiente!!) ya había comenzado con las clases de inglés para los líderes de área (mis colegas de trabajo). Son alrededor de siete estudiantes, que están motivados y que van aprendiendo poco a poco. Al mismo tiempo organizábamos la Expo en el proyecto… que trajo consigo de TODO.
La semana pasada empezó mi calendario de ‘mini proyectos’ con la formación sobre Nutrición a la gente del proyecto y las comunidades. Ahorita estoy con ampollas en los dedos de tanto colorear el material para las 42 escuelas preescolares del proyecto. Hicimos los números, los colores, las figuras básicas y algunos opuestos… cada juego es de 16 hojas, los vamos a colorear, recortar, plastificar y luego entregar a las escuelitas..!
Desde el Lunes pasado soy (junto con Isabela), ‘animadora’ (profesora) de una de las escuelitas. Está a 10 minutos caminando de casa… Esta escuelita estuvo detenida unos meses por problemas con la animadora anterior. Por ahora y mientras conseguimos quién la supla, estamos intentando dar las clases nosotras. Son 15 niños hasta ahora… son pequeñitos (de 2 a 5 años..!) y TODOS son maravillosos. Ya me robaron el corazón, ya los adoro y no sé qué voy a hacer cuando encontremos quién nos supla…! Todavía vamos empezando, buscando las mejores maneras, intentando atraer su atención y lograr enseñarles; las letras… ¡qué difícil! Poco a poco nos vamos soltando y vamos entendiendo sus tiempos. He descubierto con estas personitas que realmente aquí TODO es diferente. Su manera de ver las cosas, su manera de aprender, su manera de participar… TODO! Así que todavía nos estamos ajustando a ellos, y captando poco a poco cómo es que podemos enseñarles… Ay la llevamos. Las condiciones son complicadas como en todas las escuelas de aquí. No tenemos mesa bancos, ni piso… los niños se sientan en la arena y no tienen dónde apoyar, lo cual dificulta un poco más las cosas. Nuestra escuelita es de palma y está un poco podrida, hace un par de días ya me atacaron las pulgas, jeje… pero no pasó a mayores. El pizarrón es pequeño, y todos los días vamos a recogerlo a casa de una señora que vive cerca de la escuelita… pues no tenemos puerta, ella también nos presta un banquito para poner nuestras cosas o para sentarnos. El proyecto nos dio cuadernos y lápices para los niños… estamos preparando ahora unos ejercicios en sus cuadernos antes de entregárselos. Las clases son de 1 a 3pm de lunes a viernes, y tenemos nuestro ‘intervalo’ (recreo) de 10 minutos a las 2pm. Estoy fascinada…
El día del niño mozambicano se acerca (1º de Junio) y traemos planes. Vamos a hacer una pequeña fiesta para algunos niños (cerca de 100). Se trata de traerlos un sábado antes a las instalaciones del proyecto para convivir, jugar, cantar… También la idea es repartir galletas y jugo ‘el mero día’ para todas las escuelitas del proyecto (que llegan a aproximadamente 1,200 niños…). Hoy fui a la ciudad para hacer el presupuesto.
Más o menos lo que va hasta ahora… son muchas pequeñas cosas; no sé si le estén ‘cambiando la vida’ a alguien… no sé si con esto esté ‘salvando al mundo’ o esté poniendo ‘mi granito de arena’… (Realmente es en lo último que pienso…) pero son pequeñas cosas que hasta el día de hoy me están llenando de Vida. Son pequeñas cosas que requieren mucho, que me enseñan un montón, que abren poco a poco mi mente y que dejan enormes lecciones llenando de sabrosura mi corazón… Todas han sido un reto, involucran al factor tiempo, dinero, esfuerzo… todas se hacen 10 veces más complicadas de lo que parecen… pues África es DIFERENTE… y lleva su propio ritmo.
Así pues lo que debía ser una semana cualquiera… se convierte en una semana extra-ordinaria, que trae siempre sorpresas, que trae siempre personas nuevas, sonrisas cálidas y mucho sudor. También, estas semanas han traído complicaciones, frustración, enojos, fricciones… todo lo que TODOS los trabajos y TODOS los momentos de nuestras Vidas acarrean…
Todo lo que cualquier convivencia nos provoca; todo lo que VIVIR factura… así que por acá… ¡Las cosas caminando!