
Diciembre siempre me recuerda misiones. Fueron muchos años de locura: organizando, corriendo, buscando... Años preciados que me abrieron un mundo maravilloso. Diciembre me sabe a abrazos, me huele a casa. Diciembre siempre desempolva corazones y trae recuerdos... los del año; el recuento.
Me invita a hacer un recuento rápido sobre lo que este año caminé, sobre lo que aprendí, sobre lo que perdí y lo que reforcé. Me invita a vivir intensamente lo que queda. Me invita a dar gracias...
Gracias a todos los que queriendo o sin querer este año se cruzaron en mi camino o yo en el de ellos, y ahora forman parte de mi Vida. Gracias a las experiencias lindas que saboreé, y gracias también a los momentos difíciles, a las tristezas, a las pérdidas, a los golpes... porque hoy me han hecho más humana, y me han acercado a los que amo. Gracias a los lugares maravillosos que he tenido la dicha de visitar, y a los lugares cotidianos que me han dado paz. Gracias a las lunas y las estrellas, a la lluvia y los días soleados. Gracias a la Vida... la Vida más allá del respirar: LA VIDA.
Tal vez me adelanto un poco... normalmente hago esto justo antes de terminar el Año... pero hoy quise decirles a todos GRACIAS... porque verderamente ha sido un año EXTRA-ORDINARIO... porque estamos, y seguimos... porque todavía hay abrazos para rato, porque no nos cansamos de compartir... porque de eso se trata.
Diciembre me sabe a esperanza. Me sabe a tiempo de esperar... de esperar que el corazón se recargue de abrazos y sonrisas... que se recargue de Vida... pues seguro viene un año aún mejor.
Y eso, hay que celebrarlo.
Paz a todos en este tiempo de espera... paz a todos en este recuento... abrazos cálidos de Caribe... ay vamos...!
PD: La foto es mi escritorio... como ven, me entró el Espíritu Navideño en serio.
PD#2: Besos y las mejores vibras a todos los que van de "misión".
No hay comentarios:
Publicar un comentario