En estos tiempos de reflexión y abrazos quise hacer mi propia lista de deseos para el Niño Dios. Nunca he entendido por qué si es Su cumpleaños, los regalos nos los da Él. Seguro ha de ser porque como buen Dios, jamás se cansa de dar… Sigue creyendo que debemos ser felices, sigue amándonos.
Creo firmemente que en el pedir está también el dar… y escribir esta lista me compromete a ofrecer de corazón mis acciones, mis anhelos, mis sueños y mis frustraciones… mi humanidad.
Bueno sin más preámbulo les comparto mi cartita y les deseo el mejor Fin de Año a todos; y un corazón lleno de energías, paz y amor para empezar el Nuevo Año que nos regala la Vida.
Querido Niño Dios,
¡Feliz Cumpleaños! Otro año más… empiezo por decirte GRACIAS… pues ha sido un año maravilloso en el que he crecido, he amado, he llorado… en el que hemos caminado de la mano. Gracias porque sigues creyendo en mí; porque te sigues manifestando en cada detalle, en cada persona, en los lugares que hemos visitado… en las experiencias que hemos compartido. Gracias porque sigues creyendo en mí; Gracias por tu Vida, que me da Vida.
Luego te quisiera hacer un par de peticiones… sigo sin entender por qué siempre te estamos pidiendo cosas… y sobre todo en tu cumpleaños… pero bueno, creo que es una buena oportunidad de poner en palabras eso que tu ya conoces: para que yo lo vea mejor.
Te pido de corazón que me abraces (cómo me gustan los abrazos…), te pido que pueda yo abrazar así como Tú… que mi abrazo reconforte como el tuyo.
Te pido también que no deje de creer… que pese a las dificultades, pese a las tristezas, al dolor, a la frustración, al cansancio… siga creyendo; y en el creer está el buscar, el seguir, el amar… Así pues hermano, que siga… que siga buscando.
Te pido paciencia… no tanto con los demás (aunque también hace falta en ocasiones…); paciencia conmigo, con mis errores, con mis distracciones, con mi dolor… con mi limitada humanidad.
Te pido otro abrazo (de esos nunca hay suficientes)… Este abrazo de cuates, de amigos, de compañeros… abrazo de corazón… como el que me dio mi carnal hace unas horas…
Tú sabes que tengo muy mala memoria… te pido conservarla… pero que se me olviden las cosas que no tienen importancia: la preocupaciones, las trivialidades y ofensas… los prejuicios, los juicios… todas esas cosas que me estorban y me quitan inútilmente la paz.
Te pido una balanza para que en mi corazón discierna y no pierda de vista lo esencial.
Que esté siempre atenta… consciente… con las antenas bien puestas, donde no me pierda de las cosas maravillosas de la Vida… como un aleteo de mariposa, el color de la flores, la melodía de la lluvia y los grillos, una sonrisa, una lágrima atorada, niños, ancianos, belleza, sol… Luna. Donde esté presente… en el hoy, en el ahora… donde disfrute cada respiro.
Te pido por todos, por sus corazones, por sus sonrisas, porque todos juntos caminemos, porque juntos aprendamos unos de otros y porque todos sepamos pedir y dar abrazos a tiempo. Porque nos demos cuenta que estamos VIVOS.
Creo que Tú conoces bien la lista… creo que todavía faltan cosas que están en mi corazón y que poco a poco descubro. Gracias hermano por tu abrazo y el amor con el que me acompañas… una vez más… gracias por CREER.
Elizabeth